Julio Cortázar comenzó su peculiar universo literario entre un realismo atronador y descarnado y el existencialismo más tópico. Sin embargo, con el trascurso de los años, la fantasía y la magia entrarían a formar parte de su escritura, participando, casi creando, la corriente literaria conocida como realismo fantástico. Su orientación intelectual lo llevó a identificarse con el irracionalismo, el movimiento que se oponía al positivismo reinante a fines del Siglo XIX. Gran parte de su obra constituye un retrato, en clave surrealista, del mundo exterior, al que considera como un laberinto fantasmal del que el ser humano ha de intentar escapar.
La obra de Cortázar es un cimiento importante sobre el cual la literatura española moderna se ha desarrollado, y no es para menos, Cortázar fue un genio del ensayo, la poesía, la novela corta y los cuentos.
Este escritor está considerado como un escritor realmente innovador y original, es un auténtico maestro del relato corto, tales como el cuento y la prosa poética. Rompió los moldes clásicos en la literatura hispánica mediante narraciones que huyen de la regularidad temporal y donde se profundiza en la psicología de los personajes, haciendo un análisis de cada uno de ellos. Sus obras en general muestran la vida que él tuvo, sus ideas y sus lugares preferidos, como París y Buenos Aires. Muchos de sus cuentos tienen su origen en elementos oníricos, en sus sueños y pesadillas y, de alguna forma, sus relatos también le significaron autoterapias a ciertos síntomas neuróticos. Estos cuentos de Cortázar tratan de “este” o el “otro lado”, de aquello estructurado y ordenado y el más puro caos, justa creatividad, imaginación y libertad desatada.
Para él la escritura era una operación musical, "...la noción del ritmo y de la eufonía", pero por mucho tiempo se negó a publicar poesía pues le era una actividad un poco vergonzante.
El mismo Cortázar dio esta explicación a su relación con la literatura: “Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra “madre” era la palabra “madre” y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto “mesa” y en la palabra “madre” empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba”.
Su primera obra importante fue el libro de los cuentos “Bestiario” (1951) y posteriormente publicó otros tres volúmenes de narraciones: “Todos los fuegos del fuego”, “Final del lego” y “Las armas secretas”, todos escritos durante el año 1956. Además, escribió una especie de manual burlesco “Historia de cronopios y de famas” en 1962.
Gracias a “Rayuela” (1963), el escritor logró una popularidad más elevada. Cortázar argumenta que esta novela tenía dos maneras para ser leída, según el orden en el que estaba impresa o según el orden señalado por él mismo. Una vez más, se presenta la inmensa originalidad que tenía el poema.
Tan célebre y admirado escritor ha sido, que personalidades como Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez y Raimondo Gustavo han escrito sobre él y han compartido prólogos en algunas obras de Cortázar.
Cuentos y misceláneas
La otra orilla, 1945
Bestiario, 1951
Final del juego, 1956
Las armas secretas, 1959
Historias de cronopios y de famas, 1962
Todos los fuegos el fuego, 1966
La vuelta al día en ochenta mundos, 1967
El perseguidor y otros cuentos, 1967
Último round, 1969
La isla a mediodía y otros relatos, 1971
Octaedro, 1974
Alguien que anda por ahí, 1977
Un tal Lucas, 1979
Territorios, 1979
Queremos tanto a Glenda, 1980
Deshoras, 1982
El perseguidor, 2009
Novelas
Los premios, 1960
Rayuela, 1963
62 Modelo para armar, 1968
Libro de Manuel, 1973
El examen, 1986 (escrita en 1950)
Divertimento, 1986 (escrita en 1960)
Diario de Andrés Fava, 1995 (obra póstuma)
Teatro
Los reyes, 1949 (con el seudónimo de Julio Denis)
Adiós Robinson y otras piezas breves, 1995 (obra póstuma)
Poesía
Presencia, 1938 (sonetos, con el seudónimo de Julio Denis)
Pameos y meopas, 1971
Salvo el crepúsculo, 1984
Otros
La autopista del Sur, 1964
Buenos Aires, Buenos Aires, 1967
Viaje alrededor de una mesa, 1970
Prosa del observatorio, 1972
Papeles inesperados, Alfaguara, 2009 (obra póstuma)
Cartas a los Jonquières, Alfaguara, 2010