jueves, 10 de diciembre de 2015

Rayuela




Rayuela fue escrita en París y publicada por primera vez en Buenos Aires el 3 de octubre de 1963, constituye una de las obras centrales del boom latinoamericano.

Se trata de una narración introspectiva, en monólogo interior, que narra la historia de Horacio Oliveira, pero a la vez surrealista, por lo aparentemente absurdo e intrascendente de determinadas situaciones y porque los episodios de locura de Oliveira se mezclan con su brillante lucidez. Esta narración en primera persona se combina con varios capítulos “complementarios” en los que destaca la figura del narrador omnisciente y el uso del “collage”, mediante el cual agrega recortes de prensa, citas de libros, cartas y material similar.

También cabe mencionar los juegos musicales que utiliza en varios fragmentos, o la profusión de citas no sólo de novelistas, sino de artistas, pensadores… que tratan de resaltar la figura del protagonista como intelectual consumado y reflejan, sin pedantería, el enorme bagaje cultural del autor.

Además, el autor juega con la subjetividad del lector y tiene múltiples finales. A esta obra suele llamársela «antinovela», aunque el mismo Cortázar prefería denominarla «contranovela».

Este libro fue una revolución, una novela experimental, lúcida y atrevida, que se desmarcó de la tradición literaria y que la ignoró hasta ciertos límites, aquellos que no se pueden traspasar si se trata, finalmente, de comunicar algo. Hasta 1963, nadie había escrito en español con tanta libertad y con una actitud tan desenfadada. Era la primera vez que, en nuestro idioma, aparecía un texto en donde uno de los vínculos deseados con el lector, quizás el más importante, era una complicidad lúdica y risueña, como si leer fuera un juego de niños pensado exclusivamente para adultos.

Cortázar propone dos lecturas posibles: la lineal, reducida a la historia de amor, dirigida a los lectores “hembra”, entendido el término como una clasificación. Pero también se dirige, sobre todo, a un lector “macho”. Cortázar se refiere a tipos de lectores, no a hombres y mujeres.

En la primera parte, la única que leerá el lector “hembra”, tenemos una historia de amor entre dos amantes : cómo se buscan, cómo se encuentran, cómo se necesitan, cómo se consuelan, cómo se miran y cómo se aman en un largo periplo parisino.

La novela dirigida a un lector “macho”, tiene una serie de textos de diverso calibre. Estos textos responden al trabajo literario que realiza Oliveira de manera paralela. 

Frases famosas de este libro son, por ejemplo:

"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."

"Después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás."

"A mí me parece que los peces ya no quieren salir de la pecera, casi nunca tocan el vidrio con la nariz."

"Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose."

"La explicación es un error bien vestido."

"El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas."

"Solo en sueños, en la poesía, en el juego —encender una vela, andar con ella por el corredor— nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos."

"Cada vez sospecho más que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones."

"La melancolía de una vida demasiado corta para tantas bibliotecas. Cuando crees que has aprehendido plenamente cualquier cosa, la cosa lo mismo que un iceberg tiene un pedacito por fuera y te lo muestra, y el resto enorme está más allá de tu límite."

"Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio."


Aquí podéis encontrar la obra literaria Rayuela completa, con el tablero de dirección para su lectura:

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